CARA A CARA
POR VERÓNICA EGAÑEZ
Joey King
      A-    A    A+



The Kissing Booth
es probablemente la película por la que más la reconocen (fue tan exitosa que hicieron tres films), pero este año también ha estado en proyectos súper sonados. Co-protagonizó una de las últimas comedias románticas de Netflix, A Family Affair, junto a Nicole Kidman y Zac Efron (que era su ídolo de adolescente); prestó su voz para el personaje de Poppy en Mi Villano Favorito 4 y, hace unas semanas, protagonizó el film de ciencia-ficción Uglies.
King tiene tan sólo 25 años, pero más de 30 películas y series de experiencia. Desde muy pequeña supo que quería ser actriz. Empezó haciendo comerciales y su debut cinematográfico fue a los siete años en Reign Over Me como la hija del personaje principal (aunque no apareció en los créditos). Luego prestó su voz a la bola de piel amarilla Katie en la película animada Dr. Seuss' Horton Hears a Who! (2008) y también estuvo en Ice Age: Dawn of the Dinosaurs (2009).
Su primer rol como protagonista fue en el 2010 en Ramona and Beezus, una adaptación de la serie de libros de Beverly Cleary, junto a Selena Gómez.
En el 2018 llegó el papel que le dio gran fama internacional, The Kissing Booth, una comedia romántica adolescente junto a Jacob Elordi (con quien tuvo un controversial romance en la vida real) y Joel Courtney.

 
Un año después, hizo la serie The Act junto a Patricia Arquette, donde interpretó a Gypsy Blanchard, una joven de la vida real cuya madre le hacía creer que estaba gravemente enferma, pero en realidad no era así. Allí conoció a quien hoy en día es su esposo, el director Steven Piet.
Su más reciente proyecto, Uglies, que se estrenó en septiembre en Netflix, está basado en la novela homónima de Scott Westerfeld, donde en una sociedad futurista les ofrecen a todos sus integrantes una cirugía plástica a los 16 años para que luzcan como quieran y así evitar conflictos y discriminación por su apariencia, pero Tally (King) descubre que hay otra posibilidad y decide desafiar al sistema.
Joey se había leído el libro por recomendación de su hermana y, le gustó tanto, que no sólo quería protagonizar el film, sino también producirlo: “Creo que es muy relevante que estemos haciendo esto ahora”, dijo la actriz, refiriéndose a que, aunque el libro se publicó hace casi 20 años, la obsesión con la perfección física cada día está más latente.