SHARON FONSECA: Nací y me crié en Maracay. Mis recuerdos más bonitos y especiales fueron crecer en mi ciudad junto a mi familia. Los domingos en casa de mi abuela (donde no podía faltar una sopa), las navidades haciendo hallacas, los fines de semana en la playa… A mis 13 años, mis padres tomaron la decisión de emigrar a Miami y allí es donde comienza una nueva etapa muy linda de mi vida.

OD: ¿Siempre quisiste ser modelo?
SF: Desde pequeña me inclinaba hacia las artes. Me encantaba la música, la actuación y el canto. Cuando nos mudamos a Miami, decidí formarme a nivel profesional. Durante el día iba al colegio y en las noches tenía clases de actuación, dicción para el acento, expresión corporal y canto. ¡Esta fue mi rutina por siete años! El modelaje nació después. Fue mi canal para costear las clases. Era un campo más flexible y era mucho más “rápido” y “directo” que la actuación. Firmé con Ford Models y comencé a trabajar más de lleno como modelo.

OD: Y así fue como conociste a Gianluca Vacchi… justo trabajando como modelo para su videoclip de Trump It. ¿Qué pensaste la primera vez que lo viste?
SF: Lo admiraba incluso antes de conocerlo. Me parecía increíble la manera en la cual se desarrollaba en diferentes ámbitos, como el deporte, la música, los negocios y las redes sociales. ¡Lo hacía todo a su máximo nivel! Cuando lo conocí, confirmé todo lo que pensaba; pero lo que más me llamó la atención fue lo atento y caballeroso que fue al llegar al set y presentarse uno a uno, dándole la mano a todo el equipo. Un gesto que no había presenciado con ningún artista anteriormente.

OD: Nos puedes contar cómo fue su primera cita…
SF: Fue muy casual, en un restaurante italiano. La anécdota fue que él me preguntó a qué hora me gustaba cenar y yo le respondí que a eso de las 8:00 pm. Paso por mí y noté que, durante la cena, hablamos de nuestras vidas y lo que nos apasionaba, pero no comió mucho. Al tiempo me confesó que luego de que me llevó esa noche, se fue a cenar a su casa porque era demasiado temprano para él, ya que estaba acostumbrado a comer a las 10:00 pm.

OD: Ahora viven juntos en Italia, ¿Cómo te has sentido viviendo allá?
SF: Se siente como en casa. Entre tantas diferencias culturales, tenemos muchas similitudes que nos acercan. Obviamente es un país hermoso, igual que su gastronomía. No fue una transición difícil.

---

OD: En el 2020 tuvieron a Blu Jerusalema… ¿nos puedes contar el significado de su nombre?
SF: Todo la historia empieza con el último capítulo de la Biblia, el versículo vigésimo primero del Apocalipsis. En este capítulo, se habla de la Jerusalema del
Apocalipsis, la ciudad prometida, que por la religión cristiana ortodoxa llega al final de los tiempos… una ciudad perfecta, sin muerte ni dolor, sólo vida, paz, alegría y sonrisas. Pero en esta ciudad no estaba el mar, porque se le tenía miedo, ya que le faltaban fronteras y representaba lo desconocido. Entonces nosotros, con la llegada de nuestra hija Blu, que es el color del mar, queremos traer el mar donde antes se tenía miedo. Nuestra hija, a través de su llegada, quitó el miedo de nuestras vidas y nos dió el reino de la felicidad.

OD: Tanto tú como Gianluca han dicho que desean casarse… visualizando ese momento, ¿cómo te imaginas que sería tu boda y qué rol te gustaría que tu hija tuviera en ella?
SF: Hemos hablado del tema y obviamente nos gustaría que nuestra hija tuviera un rol muy importante y principal. No soy una mujer que haya soñado toda la vida con este día, así que realmente no tengo idea cómo pudiera ser. Pero si me lo tuviese que imaginar, diría que seguramente encontraremos la manera de hacer algo único y especial para nosotros. Me gustaría que sea un día lleno de amor.

OD: ¿Cómo es un día normal en tu vida? ¿Es tan exótico como muchos piensan?
SF: Depende de la época del año. Ya nuestra hija está en la escuela, así que un día normal se basa en el horario escolar y sus actividades extra-curriculares, obviamente balanceando el trabajo y los compromisos. Tengo la fortuna de trabajar en casa, así que es más llevadero. También siempre trato de incorporar el ejercicio en mi rutina para poder mantenerme saludable y con energía.

OD: ¿Te gustaría volver a tu carrera de modelo o estás feliz así en tu etapa como creadora de contenido y mamá?
SF: El mundo de la creación de contenido me da la flexibilidad de poder estar presente en el día a día de mi hija. No estoy cerrada a futuros proyectos, pero en este momento creo que prefiero trabajar en mis proyectos personales.

OD: Lo que más disfrutas de la maternidad…
SF: Ser mamá cambió mi vida en todos los sentidos. Mi parte favorita es, sin duda, ver a Blu crecer y convertirse en una niña tan noble, inteligente y de buen corazón. Ahora veo la vida desde una perspectiva distinta en cuanto a mis objetivos y metas. Tengo todo más claro porque ella es mi motor e inspiración principal.

OD: ¿Cómo definirías tu estilo de vestir en estos momentos?
SF: Siento que mi estilo refleja el momento de la vida donde estoy. Antes era más colorido y trendy; ahora estoy más enfocada en usar piezas elegantes, que puedan ser versátiles y se puedan combinar de diferentes maneras. Amo las piezas que son atemporales, ya que el día de mañana, cuando mi hija las quiera usar, se sentirán aún actuales. Y también a veces tengo un estilo un poco más cómodo para poder llevarle el ritmo a una niña de casi cuatro años con mucha energía (risas).

OD: ¿Tienes algún ícono de moda?
SF: Siempre me ha fascinado el estilo de la princesa Diana. Me identifico con ella por su toque elegante y timeless, pero al mismo tiempo, evocando una energía femenina poderosa.

OD: Gianluca tiene un estilo bastante definido… ¿algunas veces se intercambian opiniones o sugerencias de moda?
SF: ¡Siempre! He aprendido mucho de Gian a definir mi estilo de una manera auténtica y confiada.

OD: Una persona (o personas) que admires
SF: Admiro a las madres, sobre todo a las mamás solteras que han salido adelante con poca o sin ninguna ayuda.

OD: ¿Alguien que te gustaría conocer?
SF: Me encantaría poder conocer y conversar con la doctora Marian Rojas Estapé. Me encantan sus libros y todo el conocimiento que comparte en temas como crianza, crecimiento personal y relaciones.

OD: ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en Venezuela? ¿Te gustaría traer a Gianluca y a Blu al país?
SF: No he podido visitar mi país desde el 2010, que fue el año en el que emigré. Aún era una niña, así que siempre sueño con regresar a vivirla desde otra perspectiva. ¡Por supuesto que me gustaría llevarlos! Lo hablamos muy seguido. A él le encantaría poder conocer Venezuela, ya que se siente súper venezolano. Si Dios quiere, lo haremos. Me encantaría llevarlos a todas partes, pero sobre todo a lugares que yo tampoco conozco, como Los Roques, Canaima y Morrocoy.