“Atrapado” por la pintura
Talento, curiosidad, intranquilidad y ganas de siempre hacer cosas nuevas que dejen rastro y, de alguna manera, cuenten historias. Todo esto se une en la figura de Óscar Carvallo, el reconocido diseñador venezolano que, desde siempre, ha seguido su intuición y ha puesto todo su corazón para convertir sus pasiones en modos de vida profesionalmente exitosos también. Lo hizo primero con la moda y, actualmente, con la pintura, que ya lo ha llevado a estar presente en diversas ciudades del mundo a través de sus obras.
Punto de partida: escenario CovidEl éxito profesional de Carvallo no es producto de la casualidad. Residenciado en París desde hace muchos años, se ha entregado por completo a sus labores profesionales y su carrera habla por sí sola. Aparte de ser un entrevistado súper agradable, es un apasionado por lo que hace con todas las letras de esta palabra.
El escenario del coronavirus, extendido en cada rincón del mundo, cambió muchas cosas de la vida que antes conocíamos. En Óscar, despertó una pasión que tenía dormida y que ha resultado ser más que un encuentro consigo mismo. La historia es así: en 2020, durante la pandemia, recibe la invitación de un amigo a pintar en un atelier y, queriendo explorar esa nueva faceta que siempre le llamó la atención, decidió estudiar dibujo y una técnica de pintura que, ahora, lo tiene enamorado y que ha hecho suya para expresarse sin racionalidad alguna.
“Llegó el Covid y se me reseteó la mente. Me metí en esto del arte y no quiero salir. Ha sido como un renacer para mí. Es como si me encontrara a mí mismo cada vez que pinto y encontrara mucha paz. Durante la pandemia, entré a un curso de dibujo en el Louvre que hice por tres meses, mientras el museo estaba cerrado al público; luego hice dos años de pintura en una escuela parisina, en la que escogí y aprendí una técnica llamada
Fayoum, que es la que usaban los artistas griegos para pintar los retratos que se colocaban en los sarcófagos de los faraones fallecidos”, nos relata.
De inicio a fin
Es una entrega absoluta la de Carvallo en esta etapa de pintor, porque cuando hablamos de técnica, no nos referimos solamente a la manera de pintar, sino a todo un proceso que hay detrás de cada obra que ha terminado… un proceso que arranca con la elección de marcos de madera en mercados de antigüedades y que, luego de ser restaurados y preparados, le permiten a este artista crear esas pinturas que exhiben historia, magia, misticismo y elegancia.
La técnica
Fayoum es antigua y Óscar la hace desde cero, como se hacía antes, mezclando los pigmentos de colores florentinos con una pasta blanda que cocina (y proviene de las colmenas de las abejas) y soplando un polvo de oro para que se pegue en su cuadro de manera mágica y sublime.
Arte, pintura e historiaQuien conozca del trabajo de siempre de Óscar Carvallo sabe que durante mucho tiempo se ha inspirado en la historia de la humanidad para sus colecciones, ya que le resulta fascinante. Con la pintura no podía ser diferente. Sus cuadros son muestra de esta fascinación por lo histórico y la elección del surrealismo para contar esa historia con imágenes fuera de lo racional, le dan el toque único a este arte desarrollado por el diseñador criollo que confiesa amar lo motivador que es pintar y el ir construyendo sus cuadros día a día, desde que sale el sol hasta que cae y se queda sin esa luz natural con la que le gusta crear.
“El ojo de Hydra”: éxito en una isla griegaCuando le preguntamos a Óscar si imaginaba todo este revuelo y éxito logrado con la pintura, confesó que no; incluso, nos contó que él pensaba que lo suyo con la pintura sería algo corto, pero la pasión que se le despertó lo agarró de alguna manera de sorpresa a él mismo y le ha permitido vivir un camino de cuatro años pintando que, según él, va arrancando de manera muy rápida y sorprendente.
Muestra de toda esta rapidez y de su éxito como artista es la contundente aceptación de su arte en Grecia, donde tuvo el placer de exponer en un rincón único, en Hidra, una isla griega que conserva su esencia y todo lo vital de sus costumbres e historia.
Alemania, Francia, Australia, Italia y Malta son países en los que ya hay obras oficiales de Óscar Carvallo, adquiridas por visitantes que quedaron cautivados en ésta, su más reciente exposición, llamada “
El ojo de Hydra”, que se desarrolló en esa isla que enamoró al artista en las vacaciones de 2023 y le permitió mostrar este año más de 40 cuadros ante amigos y público general, quienes quedaron hipnotizados delante de sus pinturas.
El presente del pintorNo hay días que no pinte. Comienza su jornada pintando y lo termina de igual manera. Ahorita se encuentra ya buscando un sitio hermoso en París, ciudad que lo inspira siempre, para exponer la que será su próxima colección que apenas está arrancando y que decidió dedicar a los antiguos reyes del país Galo. Esto lo tiene súper entusiasmado y creando sin descanso cuadros que le van hablando solos y le van diciendo, de alguna forma, lo que necesitan para convertirse en obras completas, imponentes y hechizantes.
No tiene intenciones de dejar el arte luego de encontrarlo y lo compagina con la moda; de hecho, sigue activo en varios proyectos. Le encanta admirar lo realizado por todos los artistas surrealistas latinoamericanos y se siente inspirado por destacados como Salvador Dalí, Leonora Carrington, Remedios Varo, entre otros.
Sueña con volver a Caracas ya como pintor y llevar sus obras al antiguo Museo Sofía Imber, pero será más adelante, porque por ahora sigue en París, ciudad que lo acogió desde principios del 2000 y que le regala inspiración en cada esquina que camina con su mente creativa, imparable y artística.
“Me metí en esto del arte y no quiero salir. Ha sido como un renacer para mí”