OPEN BAR
POR BATITA GONZÁLEZ
6310 Speakeasy
Al fondo de un local cualquiera en Chacao, se esconde el primer bar estilo Speakeasy en el país: clandestino, privé… Desde que escribes por DM de Instagram te lo advierten: las cámaras no están permitidas y las ocultan con un sticker del bar
      A-    A    A+




¿Qué es un speakeasy?

Nos toca remontarnos en la historia de la prohibición de las bebidas alcohólicas en Estados Unidos. Hablamos de la época del Gran Gatsby, de la férrea ley seca impuesta por las autoridades que penalizó el consumo y la venta de alcohol. Es ahí donde surgen estos bares clandestinos, enclavados en su mayoría en establecimientos que parecían normales; ahí, tras sus fachadas convencionales, se escondían estos locales que brindaban cobijo a quienes deseaban tomarse un trago. En medio de licores de contrabando y bebidas artesanales, surgió la coctelería como la conocemos hoy.
El boom de los speakeasy es mundial: Barcelona, Nueva York, Medellín, Santiago de Chile, Buenos Aires y Ámsterdam son algunas de las ciudades que se han dejado seducir por esta propuesta de coctelería de autor, enmarcadas en generar ‘FOMO’ entre quienes aún no han vivido una experiencia de ese estilo.
Caracas no se queda atrás y, por reservación, accedes al mundo de 6310 Speakeasy.

Monkey Man

Paloma

Pecado Original

Cómo hacer para ir
En su cuenta de Instagram @6310speakeasy encuentras un link en su biografía que te dirige a su Whatsapp para reservas. Allí te dan todas las indicaciones, no hay un dresscode definido, cada día hay un dj invitado y el arte forma parte de las comunicaciones de la marca. Eso sí, las cámaras no entran, y lo repiten en todos los canales, quien viole esa sacrosanta regla, está out.
La experiencia espera detrás de una puerta de cava frigorífica que te lleva a vivir en primera persona lo que 6310 significa.
Al cruzar el umbral, te reciben y tapan tu cámara, atraviesas una cortina y llegas a un espacio decorado a medio camino entre el lujo, el glamour y el confort: tonos oscuros, sofás y butacas estilo años 50 y 70, iluminación tenue y, en el centro, la barra, la gran protagonista.
Ahí, vestidos de negro, impecables y expectantes, están los bartenders, los maestros de ceremonia de 6310 Speakeasy. Tomas asiento y te guían por una carta finamente curada que tiene cocteles que van desde lo refrescante a lo spicy, de lo autóctono (con notas de ron o cocuy) hasta licores de otras latitudes.

 

No dejes de probar
Cojonudo, Colorado, Golden Dream, Clover Club o Monkey Man son algunos de los cocteles que resaltan en la carta. Envuelto en la música de Dj Torkins -uno de los habitué del espacio- puedes disfrutar de la propuesta de 6310, en una pista pequeña que se abre entre mesas y butacas para aquellos que desean soltar el cuerpo.
Monkey Man es de los tragos más solicitados de este local. En un vaso corto conviven en perfecta armonía ron blanco, maceración de banana, sabores frutales y florales, decorado con una hoja de plátano y una rodaja de banana caramelizada. ¡Refrescante y con carácter!
Y si después de aceptar la aventura que plantea el Monkey Man quieres más, podrás dejarte tentar por el Pecado Original, que es ron blanco combinado con un fino jerez y vermú blanco, acompañado de un cordial de manzana en hierbas. Un coctel seco, con notas herbales y frutales.



Sin duda, 6310 Speakeasy es la entrada a un mundo que no necesita fotogramas para ser inmortalizado por el visitante. Sus tragos quedan grabados a fuego vivo en la memoria y en las papilas gustativas de quien los prueba. ¿Quién dijo que todo debía subirse al Instagram?