La primera noción de la IA data de 1956. Durante la conferencia de Dartmouth, John McCarthy la definió como “la unión entre ciencia y tecnología para hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de computadora inteligentes, similares al raciocinio que los humanos podemos implementar en la resolución de tareas”. A raíz de esa conferencia, al desarrollo de la IA se le unió la ciencia de datos, pilar fundamental en el funcionamiento de estas tecnologías hoy día.
Si bien desde 1920 en la literatura y en el cine los robots y las máquinas existían, no es sino hasta bien entrada la década de los 60 que la inteligencia artificial asoma lo que es capaz de hacer en procesos de toma de decisiones y optimización de flujos de trabajo.
En la actualidad, la inteligencia artificial se ha convertido en una de las tecnologías más disruptivas y que genera más curiosidad y polémica. El ritmo al que se suceden los modelos se está acelerando, se han vuelto más potentes y tanto las posibilidades como los peligros de su uso están generando debate tanto entre la comunidad científica como en las instancias políticas y en la ciudadanía.
¿Cómo funciona la IA? Mediante algoritmos, modelos matemáticos y manejo de datos que le permiten predecir y generar distintas respuestas y comportamientos basados en patrones y reglas.
¿Debemos tener miedo?
En nuestra cotidianidad, la IA está presente en cosas tan sencillas y en actividades tan recurrentes que suele pasar “desapercibida”, tal es el caso de las respuestas automáticas o predictivas en los correos electrónicos o mensajes en las redes sociales. También en los asistentes de voz (como Alexa o Siri) o en el uso de mapas y aplicaciones de navegación cuando vas manejando. Con eso en mente, pareciera que la IA nos simplifica la vida, pero como todo, hay varias aristas que son dignas de tomar en cuenta como, por ejemplo, la utilización de imágenes o videos de IA para alterar la realidad, para fomentar matrices de opinión e, incluso, causar algún daño reputacional a alguien.
Por citar alguna de las polémicas más recientes contra el uso y el abuso de la inteligencia artificial, tenemos el caso de la cantante Taylor Swift, quien hace un par de años fue víctima de la manipulación de unas fotos suyas que fueron alteradas para mostrarla en posturas bastante explícitas, que luego se viralizaron en Internet, ocasionándole múltiples daños a su imagen.
Y ahí no queda todo, también usando la IA muchos mensajes son difundidos generando matrices de opinión nocivas para determinadas audiencias, causando desinformación y hasta pánico. Pareciera entonces que la IA va a una velocidad mucho más acelerada que la adecuación de las redes y las políticas de control o regulación de las mismas.
Entendiendo la necesidad de regular el alcance y poder de la IA, toca a las autoridades y a la ciudadanía emprender las conversaciones necesarias para que la misma opere como una herramienta cuyo uso positivo mejore la gestión del trabajo y la vida cotidiana de quienes tienen acceso a las mismas.
Herramientas de inteligencia artificial para beginners
- DJ LIVI
Si eres melómano, algoritmos como el de Spotify pueden ser tu primer acercamiento a la misma. DJ LIVI, que es la IA de esta plataforma, te lleva de la mano por un paseo de playlists completamente personalizadas con base a tu comportamiento de usuario desde que llegaste a la app. Garantía de satisfacción al 100% por lo sensible de esta IA, no querrás saltar ninguna canción, ¡asegurado!
- GEMINI
Esto es para los usuarios de Google. Basta con introducir en la casilla lo que deseas saber y podrás generar distintas respuestas. Acá, similar que con CHAT GPT, el truco está en dar un brief bastante claro de lo que deseas. Por ejemplo: “Gemini, deseo hacer una promoción tipo happy hour para un local de sushi en Caracas, dirigida a mujeres entre 20 y 30 años”; y ahí, la IA generará varias opciones, desde nombres de promociones hasta cómo difundirlas con ejemplos de contenido. Cabe señalar que, para que la respuesta sea lo más precisa o apegada a lo que requieres, es trabajo de quien está interactuando con la IA darle la mayor cantidad de información. Estas herramientas son súper sensibles a la interacción y se irán afinando conforme las uses en el día a día.
- MIDJOURNEY
Esta herramienta te permite transformar texto en imágenes. Su modalidad es freemium, ofreciendo poder hacer imágenes gratis de forma limitada, y teniendo luego un nivel de pago más rápido, con funciones adicionales y con más potencia y capacidad de creación.
- CANVA
Mediante uso de distintas plantillas e interacciones de inteligencia artificial, modelos precargados y animaciones sencillas, puedes generar desde flyers para tus negocios hasta presentaciones animadas e interactivas de trabajo o estudio. Y es que en CANVA también puedes transformar textos en imágenes, editar fotos y diseñar con IA.
- ROUTINERY
Ideal si lo que deseas es ordenar tu vida y trackear tus rutinas, ya que se basa en ciencia de comportamiento y te permite hacer un monitoreo bastante personalizado de tu día a día, dando el nivel de detalle que requieras, desde tareas grandes hasta actividades micro, como realizar tu ritual de skincare, meditar, tomar café o hacer las compras.
- NOTION
Si de optimizar el trabajo se trata, esta recomendación es para ti. Es un manejador de tareas individuales o en equipo que hace ¡de todo!, desde llevar minutas de reuniones y disgregarlas en actividades puntuales con una línea de tiempo determinada, hasta evaluar avances y progreso en las mismas, haciendo a tu equipo más productivo e identificando esos “cuellos de botella” donde se pierde tiempo, esfuerzo y dinero.
En resumen, no escapamos del alcance de la IA, sólo debemos usarla con conciencia, criterio y responsabilidad. Tampoco está quitándote tu trabajo ni está ingresando en tu hogar para “espiarte”, está ahí para que la aproveches con sabiduría y tu vida alcance ese balance entre trabajo, relaciones y placer.