La nieve es una señal de que Santa, sus duendes y sus renos están listos para ponerse a trabajar, aunque no en todos los países se celebra una blanca Navidad, muchas de las tendencias a través de adornos, ornamentos y detalles permiten que esos cristales de hielo formen parte de nuestra decoración navideña. Los globos o bolas de nieve son un clásico convertido en una tradición que nació hace más de 120 años, conquistando un lugar fijo para formar parte de la celebración. Con un encanto especial, típico de esta época, lleno de nostalgia, diversión y alegría tienen la magia para atesorar recuerdos con un estilo que hará resaltar la Navidad.

Nieve en una mínima expresión
Muchas de las cosas que disfrutamos hoy día datan de hace muchos años atrás, y lo más curioso es que la mayoría de ellas fueron inventadas por accidente, obteniendo un resultado muy diferente a lo que era el plan inicial. Pero, en este sentido, no todo es considerado como un intento fallido; a principios del siglo XX en Europa, específicamente en la ciudad de Viena capital de Austria, un mecánico de instrumentos quirúrgicos llamado Erwin Perzy se encontraba tratando de inventar una lámpara que intensificara el brillo de la luz para ser utilizada en los quirófanos. Comenzó con llenar esferas de vidrio con agua y hacia ellas apuntar con un bombillo para dar un efecto de lupa y así amplificar el rango de la iluminación, con una curiosidad activa intentó agregar pequeños pedazos de vidrio buscando magnificar el reflejo de la luz, sin obtener los resultados esperados. Entre ensayos y errores, consiguió sémola (harina de cereal gruesa) y sin razón aparente, la mezcló con el agua dentro del globo de cristal dando esto un efecto de una linda nevada, que lentamente caía al fondo. Cabe destacar que Erwin Perzy desde niño fue aficionado de los juguetes y esta casualidad le activó su capacidad inventiva, aunque no colaboró con la iluminación dentro de los quirófanos, encerró la nieve en un domo para siempre para poder disfrutarla en cualquier parte del mundo hasta nuestros días.


Joy, Arte y Decoración

Joy, Arte y Decoración

La primera nevada
Además de confirmar en muchos lugares del mundo la llegada del invierno, la nieve da la bienvenida a la Navidad, una época marcada por tradiciones que rebosan la alegría y la nostalgia. Para la mayoría de los países la primera nevada es más que un cambio climático, es símbolo de magia y esperanza, se espera la llegada de la misma para pedir ese deseo que tanto anhelas sea cumplido para el año que está por comenzar, es un símbolo de amor y romanticismo para muchos.
Los globos de nieve son una casualidad que está por cumplir 125 años. Erwin Perzy, encantando con su nuevo invento, quiso ir más allá y gracias a sus habilidades realizó a mano una figura de la Basílica del Nacimiento de la Virgen María, la cual encajó a la perfección dentro del globo de cristal y al agitar fue una escena inolvidable. Lo demás es historia, a partir de ese momento comenzó la producción en masa.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Erwin Perzy II fue quien incorporó nuevos diseños que anuncian que la Navidad ya está aquí y además es una blanca Navidad, con árboles navideños, santas, muñecos de nieve, pueblos remotos y la escena del nacimiento de Jesús.
A pesar de ser una empresa pequeña, Globos de Nieve Originales de Viena (en cuanto al número de trabajadores), manejan una producción anual que sobrepasa las 200 mil bolas de nieve, las cuales son exportadas a nivel mundial. Todos los globos son hechos en vidrio, pintados y montados delicadamente a mano, a pesar de que exhiben más de 350 modelos, cada uno tiene detalles exclusivos, así como los copos de nieve, ninguno es igual al otro, también reciben pedidos personalizados. Están llenos de magia y con un gran secreto, se conoce que primeramente la nieve era simulada con sémola, luego para más resistencia al calor, intentaron con una mezcla de cera y polvo de magnesio, pero hoy día la nieve es elaborada con un compuesto especial que representa el secreto de la familia Perzy.
La tercera generación de la familia Perzy es la que se encuentra hoy día a cargo de la empresa familiar, y ya la cuarta está lista para cuando sea su turno.

Mango Bajito / Fotografía Néstor Hernández

Un museo con espíritu navideño
Un legado que pica y se extiende. Con orgullo, la familia Perzy está sumergida bajo la nieve los 365 días del año. Globos de Nieve Originales de Viena abre sus puertas como museo/taller/tienda para deleitar a visitantes nacionales e internacionales, un lugar fantástico donde, por supuesto, la nieve es la protagonista. Sin importar el avance de la tecnología y que estemos rodeado de artefactos digitales y electrónicos, en este caso la magia está en cada uno de nosotros, en sacudir a nuestro propio ritmo, ver, disfrutar, recordar y sonreír con la complicidad de esos pequeños cristales congelados que caen sobre aquella escena llena de espíritu navideño. Un lugar lleno de historia, dónde presentan al detalle todo el proceso de elaboración, dónde podemos enterarnos de personalidades famosas que tienen su bola personalizada. Igualmente, ofrecen servicio de reparación para corregir algún fallo y, por supuesto, al final del recorrido llega el momento de tomar la decisión más difícil, elegir cuál domo llenará de nieve nuestros propios espacios.


Christopher Radko

Con esencia tradicional
Innovaciones con toques modernos, así se presentan hoy día los globos o esferas de nieve, pero sin perder su esencia tradicional de más de un siglo. Son muchas las opciones que se encuentran en el mercado navideño actual, con mecanismos electrónicos que dejan caer la nieve constantemente sin necesidad de agitar, luces que dan un toque especial, animación con melodías incluidas, fotos familiares dentro del domo, algunos han cambiado el vidrio por plástico y esa forma circular también se ha transformado a otros diseños. Es un clásico que nunca pasará de moda, y que sin duda convertirá nuestra celebración en una blanca y linda Navidad.


Lenox