Librarian-core es la tendencia que está en boga de cara a utilizar las bibliotecas como elemento decorativo y distintivo en un espacio, sea este amplio o pequeño, tipo estudio o un salón más abierto. Es de alguna manera el homenaje a los ‘’bookworms’’ o ratones de biblioteca, que ahora exhiben sus colecciones como tesoros.

 
Este estilo se caracteriza por crear espacios acogedores, llenos de carácter y personalidad, donde los libros son los protagonistas.

Qué debe tener este espacio
Abundancia de libros: la característica más distintiva es la presencia de una gran cantidad de libros. Se utilizan estanterías de diferentes tamaños y formas para exhibirlas de manera creativa.

Colores neutros: los colores predominantes son los tonos cálidos y neutros, como el beige, el marrón, el blanco y el gris. Estos colores crean un ambiente tranquilo y acogedor. Sin embargo, pueden haber piezas focales en colores contrastantes dependiendo del estilo de decoración de la persona. 

Muebles clásicos: se utilizan muebles de madera, como escritorios antiguos, sillones cómodos y sofás tapizados. Estos elementos aportan un toque de elegancia y sofisticación. También pueden convivir muebles modernos siempre y cuando tengan un toque minimalista, cortes y acabados limpios, la idea es que los libros sean los reyes absolutos del espacio. 

Detalles vintage: los objetos vintage, como lámparas de pie, globos terráqueos y mapas antiguos, añaden personalidad y encanto al espacio. También pueden convivir elementos étnicos o de estilo ‘pop’ si van con el resto de la decoración. 

Textiles suaves: las alfombras, cortinas y cojines en tonos suaves y texturas agradables contribuyen a crear un ambiente acogedor y cálido. Los textiles que inviten a la lectura y al descanso son claves, cojines y sofás mullidos, mantas con estampados que puedan servir de elemento distintivo, cuero, terciopelo o pana, pueden convivir en el espacio. 

Plantas: la incorporación de plantas de interior aporta vida y frescura al espacio. Siendo además un punto de contraste y color si la decoración es demasiado minimalista.

 
A la hora de adoptar este estilo puedes comenzar con pequeñas adquisiciones, no requieres de grandes bibliotecas o estanterías y puedes ir trabajando en construir tu espacio alrededor de los libros. Así lo observamos en distintos espacios de diseño como el del arquitecto Andrés Alibrandi (@arquetipoandresalibrandi).

La madera es la principal aliada y la buena iluminación puede hacer muchísimo por este ambiente. “Solemos recomendar una mezcla entre luz natural y artificial para lograr ese ambiente que invita a la lectura”. Luces en tonos amarillos y cálidos son los mejores para la atmósfera, sin embargo, puedes alternar con luces LED o blancas para propiciar una lectura con poco esfuerzo.

Si de estanterías se trata, puedes utilizar cualquiera de las siguientes, siempre pensando en el espacio que tienes disponible y la funcionalidad de cada una. Aunque la madera es la reina del estilo, puedes utilizarlas de metal o acero si deseas un look más industrial.

 
Estanterías empotradas: son ideales para crear una biblioteca integrada al espacio. Permiten aprovechar al máximo el espacio disponible y ofrecen un aspecto elegante y sofisticado.

Librerías flotantes: dan una sensación de ligereza y amplitud al espacio. Son perfectas para crear composiciones asimétricas y exhibir objetos decorativos junto a los libros.

Estanterías modulares: ofrecen mucha versatilidad, ya que puedes adaptarlas a diferentes espacios y necesidades. Puedes crear composiciones simétricas o asimétricas, según tu gusto.

Escaleras como estanterías: una opción original y funcional. Puedes colocar libros en los peldaños y utilizar la parte superior para exhibir objetos decorativos.

Estanterías de esquina: perfectas para aprovechar los espacios pequeños y crear rincones de lectura acogedores.

Alibrandi recomienda, en sus redes sociales, aquellas que están empotradas con iluminación incorporada que aporte profundidad y perspectiva.

A la hora de ordenar los libros puedes seguir distintos patrones:
● Por color: crea un efecto visualmente atractivo organizando tus libros por el color de sus lomos. Incorporando también aquellos que tengan texturas a modo de ‘separadores’
● Por tamaño: organiza los libros por tamaño, colocando los más grandes en la parte inferior y los más pequeños en la parte superior. También jugar con los tamaños te permite crear patrones o simular ‘ondas’.
● Por género o autor: si tienes una gran colección de libros, puedes organizarlos por género o por autor para facilitar su búsqueda.
● Combina libros y objetos decorativos: utiliza objetos decorativos como marcos de fotos, plantas, figuras o velas para personalizar tus estanterías y crear un ambiente aún más personalizado.

Recuerda: lo más importante es que tus estanterías reflejen tu personalidad y te permitan disfrutar de tus libros.

 
Si eres amante de las antigüedades o tienes reliquias familiares el estilo Librarian-core te permite incorporarlos, desde rockolas y viniles hasta figurines antiguos tienen cabida en este estilo, posters y cuadros sobre literatura también pueden incorporarse para reflejar aún más tu visión dentro del espacio.

 
Imagina una estantería de madera oscura con libros de tapa dura, una rockola vintage en un rincón, una alfombra de pelo largo y una planta de interior. ¡Un rincón perfecto para relajarte y disfrutar de tu música y tus libros favoritos!