En el corazón de El Viñedo (Valencia, estado Carabobo), un clásico de la gastronomía venezolana deslumbra con su brillo renovado. Q’ Arepas, el emblemático local reconocido por su excelente carta, ha experimentado una transformación que fascina a sus fieles clientes y atrae a nuevos paladares.

Hilda Elena Moreno de Pacheco narra la apasionante historia detrás del éxito de Q’ Arepas. Los orígenes se remontan a El Manjar, el negocio familiar que fundó su esposo, Ricardo Luis Pacheco Prestti, el cual sentó las bases del reconocido establecimiento de comida criolla.

El Manjar inició como un pequeño local en la avenida Andrés Eloy Blanco de Valencia, por la década de los 80, pero al poco tiempo se expandió hacia otras zonas de la capital carabobeña, como la Avenida Bolívar Norte, donde comenzó a experimentar con diferentes formatos, incluyendo un restaurante con un pequeño bar.

 
Luego de varios desafíos y duras decisiones, la familia Pacheco Moreno refundó El Manjar como Q´Arepas en el año 2000. Este renombrado local, ya en manos de la segunda generación con el acompañamiento diario de Hilda Elena, forma parte de la tradición valenciana pero, sobre todo, es referente de la gastronomía nacional.

Espacio renovado con sabor tradicional
Una de las novedades más destacadas de la marca es la reciente remodelación del local, con un diseño tan moderno como acogedor, creado para ofrecer una experiencia gastronómica única. El ícono de la arepa, símbolo de Q´Arepas, ahora preside el lugar, como la calidez y familiaridad que brinda el negocio. Además, se han incorporado elementos naturales que aportan frescura al restaurante.

Para deleite de los clientes, se han instalado pantallas de televisión por donde se proyectan el menú y su proceso de elaboración, permitiendo a los comensales apreciar la maestría de los chefs. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para estimular todos los sentidos.

Un legado que evoluciona
A pesar de la renovación, Q’ Arepas sigue siendo fiel a sus raíces. La receta de la masa, transmitida de generación en generación, permanece inalterable, garantizando el sabor auténtico y casero que ha conquistado a tantos comensales. Sin embargo, la oferta gastronómica se ha ampliado con la incorporación de nuevas y deliciosas combinaciones, como la arepa “Chicharrón pepiado”, con la que ganaron el “As Criollo”, que se celebró este año. La suculenta creación mezcla la frescura de la reina pepiada con queso pecorino y chicharronada en una combinación ¡irresistible!
Hilda Elena Pacheco está convencida de que la clave del éxito de Q´Arepas está en la pasión por la cocina y el compromiso con la calidad: “Nos esforzamos por ofrecer a nuestros clientes una experiencia culinaria inolvidable, combinando la tradición con la innovación”, afirma.

 
Con orgullo habla de sus hijos, a quienes ella sirve de guía para mantener el patrimonio familiar. Son María Eugenía, María Elena y Ricardo Luis, quienes conocen muy bien todo el movimiento del negocio y han aprendido a brindar excelencia a los clientes.

Un referente gastronómico
Este local se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía venezolana. Su fama ha trascendido, atrayendo a visitantes de distintas regiones del país que desean probar las auténticas arepas venezolanas.

“Nuestros clientes no sólo desayunan, sino que también vienen a almorzar y a cenar. Aquí los consentimos y les brindamos un trato personalizado. Aquí viene gente que está a dieta, otros que no pueden consumir azúcar… cuidamos esos detalles”.

Entre sus platos más destacados están: el pabellón criollo, el lomito a caballo, tiritas de pollo, asado criollo, el pollo a la parmesana y la espectacular sopa de costilla.