Tanti de que hablar… eso es lo que ha generado el nuevo espacio de gastronomía italiana en el spot de moda de la capital.
Y es que no podía ser de otra manera, Tanti no es la típica trattoria que abundan en Caracas. Es un concepto bien pensando en el que los sabores van de la mano con su diseño vanguardista: “Queríamos traer una propuesta diferente, que no fuera otro lugar más de comida italiana tradicional, porque considero que el mercado está abastecido en ese segmento”, nos comenta Eduardo Petrocelli, uno de los directores del restaurante.

Experiencia Tanti
Al entrar, te sorprendes inmediatamente, ya que rompen con todos los estereotipos que se tienen de los restaurantes italianos. No se ven manteles de cuadros rojos y blancos, tampoco se escucha música italiana… se respira modernidad y priva la buena atención.

Una vez con la carta en las manos, es difícil elegir. Las opciones son tan atractivas como sabrosas, pero se puede comenzar con una burrata Bellini, un plato fresco y delicado en el que una burrata artesanal es aderazada con aceite de oliva, escamas de sal, acompañada con pressé de duraznos, finas lonjas de prosciutto y gel fluido de prosecco rosé. También puedes probar la Bruschetta de dátiles, finas lonjas de pan ciabatta crocante, untadas con paté de dátiles y cremoso de cabra, coronadas con nueces caramelizadas y papel cristal de tomillo.

El crudo de carite es otro plato a resaltar, el cual consiste en finos cortes de lomo de carite, aderezado con una vinagreta de toronja sobre un pesto de hierbas, coronado con perlas de Aperol y Limoncello. Y tampoco pasa desapercibido el tartar de lomito trufado, el cual está aderezado con aceite de trufas sobre una compota de cebollas caramelizadas y zabaione de romero, acompañado de láminas de ciabatta crocante. Asimismo, cuentan con entradas calientes, como el pulpo al grill o soufflé de batata. “Tratamos de hacer todo lo que podamos en casa. Nuestras pastas son artesanales, así como nuestra crema de pistacho que la hacemos desde cero a partir de puro pistacho crudo o nuestra crema de dátiles. Tratamos de hacer todo muy natural, muy orgánico, muy de casa”, nos cuenta Eduardo.

Las ensaladas son un must, no sólo por su sabor, sino por la presentación. Y es que así es todo en Tanti, todo tiene una vuelta de tuerca, que eleva mucho más la experiencia del comensal. La capresa es la estrella de las ensaladas: viene un tomate escalfado, relleno de pesto y espuma de queso, sobre un crumble de parmesano y albahaca con una reducción de vinagre balsámico.

En cuanto a las pastas, la diversidad y los sabores son muy diferentes a lo tradicional. En Tanti no encontrarás una lasagna clásica, pero sí una de alcachofas, así como unos mezzelune de chorizo italiano hechos sobre una salsa de cebolla caramelizada y cremoso de queso fontina. También unos bucatini con salsa cremosa de tomates cherry y burrata, coronados con una burrata artesanal y crumble de albahaca; o unos tortelinis de dátiles, auyama y almendras, rellenos con esta mezcla sobre una salsa de mantequilla noisette, miel de trufas y praliné de semillas de auyama.

En las pastas no podemos dejar de mencionar las favoritas de los comensales, que son: la Calamari (y que su nombre no te engañe), así como los ñoquis al tartufo. La primera viene con cremoso de salsa de pistacho y burrata coronada con lardons de guanciale y crocante de pistacho; sin duda, una pasta original, llena de texturas y mucho sabor. Los ñoquis sí son un poco más tradicionales, hechos en casa y vienen con salsa cremosa de hongos trufados.

En los platos fuertes, el solomillo de cerdo es de los preferidos, así como la cotoleta de pollo, que se acompaña con ñoquis a la crema de pesto: “Son platos generosos que difícilmente una sola persona se lo termine de comer. Además, el éxito que hemos tenido es gracias a esta mezcla de sabores que, afortundamente, ha gustado mucho. Esa es la idea del restaurante, salir fuera de lo común”. Igualmente, cuentan con deliciosas pizzas.

Su lado dulce
Los postres también tienen el mismo hilo conductor. El tiramisú no es el clásico y por eso lo llamaron “Tantimisú”. Se diferencia porque son capas de bizcocho bañados en café espresso con capas de zabaione de mascarpone y pistacho, abrazado por un bizcocho joconde de pistacho y cubierto por una crema inglesa de pistacho.

Otros de sus postres es la panna cotta Gianni de vainilla sobre un streusel reconstruido de chocolate blanco, esponja crocante de pistacho, salsa de frutos rojos y gel fluido de limón y hierbabuena.

Asimismo, ofrecen sorbetes de temporada, hechos en casa y con frutas naturales.

La coctelería
Tanti ofrece una carta que destaca por su originalidad: “En la barra hicimos un trabajo similar al de la cocina. Tenemos un jefe de barra que se encarga de desarrollar los cocteles, pero también tuvimos otras personas invitadas, especialistas del tema, para crear esta carta y logramos un trabajo en equipo bien completo con resultados que tienen inspiraciones de muchas cosas y que hacen a nuestra barra realmente única”.