La magia y los colores llamaron la atención a Elizabetta Rosad desde que era pequeña. Estudió derecho, donde se hizo especialista en conflicto, también psicología moderna en el extranjero, carrera que combina Coaching, Programación Neurolingüística, Biodescodificación, Bioneuroemoción y, estando entre todos esos estudios, se abrieron otras técnicas como Reiki, sinergia, diseño humano, astrología, que es lo que ha estudiado durante más de trece años, y con todo lo aprendido, creó su propia técnica llamada Emocolor.
Terapia integral Elizabetta aborda a las personas desde un enfoque holístico, donde trata la mente, la parte emocional, energética y física. Su técnica, Emocolor, surgió por la idea de que existía un vacío en la comprensión de cómo los colores afectan nuestras emociones. “No había nada que hablara totalmente de la función emocional del color. La psicología del color habla de la función mental, está muy enfocada en el marketing y usa los colores para vender. La cromoterapia es maravillosa y trabaja el cuerpo físico a través de las vibraciones de los colores, y el Reiki trabaja con los chakras, cada uno de los cuales tiene un color, que fue donde yo me apoyé para comprender cómo la energía del color impacta cada parte del cuerpo. Entonces, Emocolor es un compendio…”, comenta.
Conoce tus emociones El color nos puede ayudar a trabajar dolencias físicas, creencias limitantes, a manifestar, hacer cambios en hábitos. “El color es un aliado para hacernos amigos de nuestras emociones y poder generar una relación que nos ayude a gestionarlas, porque no las podemos controlar y con esa sanidad emocional, sintiéndonos bien, vamos a poder crear una realidad distinta. La vida no va a dejar de pasar, pero lo que sí podemos cambiar es cómo percibimos lo que ocurre… De mi propuesta, lo que más quiero potenciar es que hay que descubrir nuestra paleta emocional. Nosotros tenemos que descubrir nuestros significados de Emocolor, porque es desde ese lugar que podemos utilizar el color a nuestro favor. En distintas épocas de la vida vas a querer colores distintos, porque uno cambia y, dependiendo de lo que estés viviendo, te sentirás atraído por ciertos colores. Esa es la parte interesante de esta propuesta, entender cómo el color nos envía mensajes constantemente. Y, cuando una emoción tiene un significado que no es coherente, es posible transformarla a través de terapia, regresiones o cambios de definiciones, que es lo que hago yo en mi terapia”, explica Elizabetta.
Significado de los colores Para Rosad, somos el arcoíris y deberíamos ser capaces de usar todos los colores y experimentarlos sin ningún problema, porque cada uno tiene una función magnífica:
Rojo: conexión con la vida terrenal, el fuego.
Verde: salud, habla de la capacidad que tenemos de auto regenerarnos, sanarnos a nosotros mismos.
Amarillo: el sol, nos muestra que tú en tu mejor versión lo iluminas todo.
Rosado: habla del amor propio y de ser compasivos con nosotros.
Morado: color de la transformación, de transmutar la energía de vibración baja a alta. Es tener certeza de que pase lo que pase lo podemos cambiar.
Blanco: color del bienestar, de todas las oportunidades y posibilidades.
Naranja: creatividad, nos conecta con la capacidad de crear vida, tanto humana como nuestros proyectos.
Azul: sabiduría ancestral, eso que sabemos que traemos de otras vidas. Está relacionado con el tercer ojo, la intuición, es el color de la magia que es creer en lo que no veo.
Marrón: es el color de la manifestación y nos conecta mucho con lo terrenal. La tierra es la única que puede transformarlo todo.
Gris: representa la luna, que es la energía femenina, conexión emocional, de cómo la gestionamos, tiene que ver con la contención, el cuidado.
Negro: es la consciencia, viene a mostrarnos lo que no está bien, para darle solución con el resto de colores.