Fidgeting o movimientos involuntarios
Por Myriam León Trocóniz
Una inquietud con grandes beneficios
      A-    A    A+


Estos movimientos involuntarios son muy comunes en muchas personas, pero ¿sabías qué pueden ofrecer diversos beneficios para la salud y el bienestar? Conoce algunas de sus ventajas y cómo manejarlo de manera efectiva para mejorar la concentración y reducir el estrés


El fidgeting, o inquietud (en español), ha sido objeto de estudio en los últimos años, especialmente por su prevalencia en personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o el autismo. Sin embargo, un reciente estudio ha puesto de manifiesto que este comportamiento no es exclusivo de ciertas condiciones, sino que se presenta en personas de todas las edades. Los investigadores han encontrado que los movimientos involuntarios, como mover las piernas o jugar con objetos, pueden ser parte de nuestra biología y, sorprendentemente, ofrecer una serie de beneficios.


¿Qué es el fidgeting?
Se refiere a los movimientos repetitivos e involuntarios de las extremidades, que pueden incluir desde el movimiento de las piernas hasta garabatear con un bolígrafo. Aunque tradicionalmente se ha asociado con trastornos de atención en niños, el fidgeting puede surgir en cualquier persona como un mecanismo natural de regulación emocional o física.




Cuáles son sus beneficios
Los investigadores han identificado varios beneficios derivados de este comportamiento:
- Mejora la concentración y la memoria: al estimular el cerebro y aumentar el flujo sanguíneo, el fidgeting puede mejorar la capacidad de concentración y la retención de información.
- Reduce el estrés y la ansiedad: los movimientos repetitivos pueden actuar como un medio de autorregulación, canalizando la energía nerviosa y liberando dopamina, lo que genera sensaciones de bienestar.
- Quema de calorías: los movimientos constantes pueden contribuir a un gasto energético adicional, ayudando a quemar hasta 800 calorías extra al día, según un estudio publicado en la National Library of Medicine, en Estados Unidos.
- Estimula la creatividad: permite que la mente divague y explore nuevas ideas, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos en campos creativos.



Aprende a controlarlo
Si bien el fidgeting puede ser beneficioso, es importante saber cuándo se convierte en un obstáculo. Aquí algunos consejos para manejar la inquietud de manera efectiva:
- Identificar los detonantes: reconocer las situaciones o emociones que provocan el fidgeting puede ayudar a evitarlas.
- Canalizar la energía: utilizar objetos como pelotas antiestrés o cubos de Rubik puede ayudar a enfocar la atención y controlar los movimientos involuntarios.
- Enfocarse en la respiración: practicar respiraciones profundas, apretar y relajar los músculos de las manos, o cambiar de posición puede ayudar a reducir la inquietud.

El fidgeting, lejos de ser un simple hábito molesto, puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestro bienestar. Al comprender sus beneficios y aprender a canalizar la inquietud de manera efectiva, podemos potenciar nuestra concentración, reducir el estrés y, en última instancia, contribuir a una vida más equilibrada y saludable.


Si sientes que tu inquietud interfiere en tu vida diaria, no dudes en consultar a un profesional de la salud para explorar las opciones adecuadas para ti.



Top 5, juguetes antiestrés
1. Tri-Spinner:
sirve para ayudar en la concentración.
2. Cubo antiestrés: especialmente diseñado para mejorar el estado de ánimo.
3. Bolígrafos sensoriales: promueven una sensación de calma.
4. Pop it: disminuye el estrés y mejora el control de la motricidad fina.
5. Slime: reducen la ansiedad y el nerviosismo.