Anemia
Por Glendy Cárdenas Soto
Síntomas, causas y prevención
¿Has sentido cansancio, debilidad, falta de aire o algún otro síntoma? Si la respuesta es positiva, visita a tu médico, para que te recete ciertos exámenes que van a determinar si estás ante un cuadro anémico
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La anemia es definida por la Mayo Clinic como una afección producida por la insuficiencia de glóbulos rojos sanos o hemoglobina, que es la encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones a los demás órganos del cuerpo. La misma es causada por diversos factores como: mala alimentación, infecciones, enfermedades crónicas, menstruaciones abundantes, problemas en el embarazo, antecedentes familiares, alcoholismo, sangrados o algunos medicamentos. Tenerla puede provocar diversos síntomas, puede ser de corta o larga duración, variar de leve a grave y puede ser señal de advertencia de una enfermedad grave.



Alertas
Los síntomas de esta afección van a depender de la causa y su gravedad. Y, aunque al principio no muestre síntomas, estos terminan apareciendo y empeoran a medida que lo hace la anemia. Algunos son:
- Cansancio
- Debilidad
- Piel pálida o amarillenta
- Latidos irregulares
- Mareos o aturdimiento
- Dolor en el pecho
- Manos y pies fríos
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar




Algunos tipos
Existen más de 400 tipos de anemia, cada una con sus causas y síntomas. Algunas son:
- Anemia ferropénica: la más común y ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro, por lo que el organismo no puede producir suficiente hemoglobina.
- Anemia perniciosa: se produce cuando los intestinos no pueden absorber apropiadamente vitamina B12, que es esencial para el funcionamiento normal del cerebro, el sistema nervioso y la formación de la sangre y varias proteínas.
- Anemia por deficiencia de folato: como su nombre lo indica es la falta de folato, vitamina necesaria para la síntesis y crecimiento.
- Anemia hemolítica autoinmunitaria: se escapa a los requerimientos dietéticos, ya que es el sistema inmunitario del paciente el responsable de la destrucción de sus propios glóbulos rojos.
- Anemia aplásica: ocurre cuando el cuerpo deja de producir la cantidad necesaria de células sanguíneas nuevas. Esta es una afección rara, potencialmente grave y que puede desarrollarse a cualquier edad. Los síntomas son similares a los de otros tipos de anemia.
- Talasemia: es un trastorno sanguíneo hereditario, que se da por la producción insuficiente de hemoglobina. Esta patología no es anemia, pero es capaz de provocar una anemia leve, moderada o grave.




Recomendaciones
Los tratamientos y la prevención de la anemia dependen de la causa. En base a ello, la Organización Mundial de la Salud recomienda:
- Hacer cambios en la alimentación al consumir alimentos ricos en:
Hierro: carnes, frijoles, lentejas, cereales, verduras de hoja verde oscuro y frutas deshidratadas.
Folato: frutas y jugos, guisantes o arvejas verdes, frijoles rojos, maní y productos de grano enriquecidos tales como pan, cereales, pasta y arroz.
Vitamina B12: productos lácteos y enriquecidos a base de cereales y soja
Vitamina C: frutas y jugos cítricos, pimientos, brócoli, tomates, melones y fresas. Estos también ayudan al cuerpo a asimilar el hierro.
- Consumir suplementos de hierro, vitamina B12, ácido fólico u otras vitaminas y minerales.
- Controlar el sangrado menstrual abundante con suplementos de hierro o anticonceptivos hormonales.
- Mantener la higiene para reducir el riesgo de infecciones.
- En casos graves, se necesitarán transfusiones.
- Uso de Corticoesteroides u otros medicamentos para inhibir el sistema inmunitario.
- Uso de Eritropoyetina, un medicamento que ayuda a que la médula ósea produzca más células sanguíneas.
- Si eres adulto de más de 65