
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) “es una condición del neurodesarrollo que afecta la interacción social y la comunicación, asociado a intereses restringidos y conductas estereotipadas", afirma la Dra. Mayra Martínez.
Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) el autismo se clasifica en tres niveles de severidad y su prevalencia es de aproximadamente 1 en 36 personas, siendo más común en varones, lo que puede deberse tanto a factores genéticos como a un subregistro en mujeres.
De igual forma, la doctora asegura que "este trastorno tiene una base neurobiológica con complejos cambios en la sinaptogénesis y la conectividad neuronal, alta heredabilidad y etiología heterogénea". Esto implica que el desarrollo del cerebro y su funcionamiento se ven alterados por una combinación de factores genéticos y ambientales.
¿Los síntomas? Pueden variar, pero comúnmente incluyen: dificultades en la interacción social, problemas de comunicación, comportamientos repetitivos y sensibilidad sensorial.
El TEA “abarca una amplia gama de síntomas y niveles de gravedad, lo que se conoce como ‘espectro’”, cuenta la experta.
Factores ambientales
“La exposición a pesticidas, piretroides y metales pesados durante el embarazo puede aumentar el riesgo de TEA en el niño”, nos explica la Dra. Martínez.
Las complicaciones perinatales, como la prematuridad y ciertos problemas durante el parto, como por ejemplo: la hipoxia (falta de oxígeno), también están fuertemente asociadas con el riesgo de desarrollar autismo.
Salud materna: de vital importancia
La salud de la madre durante el embarazo es crucial. "Las infecciones virales durante el embarazo, especialmente con fiebre alta, pueden incrementar el riesgo de autismo", advierte la doctora. Además, la activación inmune de la madre, la presencia de citoquinas inflamatorias y las modificaciones en la activación de la microglía pueden influir en el desarrollo neurológico del niño. Asimismo, la falta de ciertos nutrientes esenciales, como el ácido fólico o vitamina D durante el embarazo y las alteraciones en la composición del microbiota intestinal.
Epigenética y su impacto
La Dra. Mayra enfatiza la importancia de la epigenética en el TEA. "Las alteraciones epigenéticas, no permanentes y potencialmente hereditarias, influyen en la transcripción de genes al modificar la estructura del ADN y su empaquetamiento". Los factores prenatales, como la salud nutricional de los padres, pueden afectar significativamente el desarrollo de los niños, mostrando cómo el entorno y las decisiones familiares impactan la salud a largo plazo.

Tratamientos y enfoques de bienestar
Aunque no existe una cura para el autismo, hay múltiples enfoques terapéuticos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. La doctora menciona que "el abordaje debe ser biopsicoeducativo para manejarlo de forma integral".
1. Sistema Inmunológico: mejora de desregulación inmune, alergias, disbiosis y permeabilidad intestinal.
2. Detoxificación de metales: Quelación, uso de DMSA y DMPS para eliminar metales pesados; oxigenoterapia hiperbárica, baños de arcilla, parches desintoxicantes, homeopatía.
3. Gastrointestinal: abordaje de disbiosis y permeabilidad intestinal.
4. Nutricional: evaluación por inmunonutricionistas para mejorar el comportamiento.
5. Metabólica: Intervención basada en ácidos orgánicos y deficiencias nutricionales; suplementos: vitaminas B6, C, D, B12, omega-3; probióticos y antimicrobianos según disbiosis.
6. Psicofarmacológicos: no hay medicamento único; risperidona y aripiprazol para síntomas asociados.
7. Psicológica: terapias de lenguaje, ocupacionales, conductuales y de habilidades sociales; apoyo familiar.
8. Psicopedagógica: inclusión educativa, acompañamiento con tutores, promoción de autonomía en colegios especiales, etc.

Doctora Mayra Martínez
Especialista en Inmunología Clínica y Alergia.
Especialista en Autismo, experta en Enfermedad Celíaca y Microbiota Humana.
Contacto. Teléfono: 0412- 293.29.53 / IG: @dramayramartinez
"Un diagnóstico adecuado y oportuno es fundamental para empoderar a las familias", permitiendo que los niños con autismo accedan a los apoyos necesarios para su desarrollo. 
Sus causas inician antes de la concepción, afectando la genética y epigenética.