Style Guide
Por @tonydaza
Etiqueta en la playa
      A-    A    A+



Hay personas que huyen, se distancian o les genera pavor la palabra ETIQUETA. No me refiero a la acción de distinguir y jerarquizar de manera hegemónica, si no a aquello que está asociado a normas de comportamiento social o protocolo. Algunos lo asocian a conceptos que están en desuso, son anticuados o que no tienen efectividad alguna en situaciones como la playa. Si eres uno de ellos, te propongo cambiar tus argumentos por una conceptualización distinta.
En las redes sociales, proliferan cuentas cuyos contenidos dibujan escenas relacionadas con estilo de vida en la playa y los ambientes que se viven alrededor de la arena y el océano. Es revelador el ejercicio, porque la experiencia nos muestra según la geografía, el gentilicio, la cultura y la gastronomía, la manera de comportarse, relacionarse, vivir, vestirse y desvestirse.


Algunas pueden resultarnos ajenas, exageradas, distintas… pero todas responden a los códigos que generan identidad y la construcción de sus ofertas de disfrute y, con ellos, las normas asumidas o el entendimiento natural de su comportamiento.
Una de nuestras mayores temporadas playeras se aproxima en el calendario (Semana Santa); aunque realmente es una temporada constante y presente en nuestro país, porque así es el Caribe, sólo que en algunos momentos tiene su cúspide por las festividades o fechas vacacionales.
Los paleteros deben retirarse a una zona más despejada, sobre todo si no son prolijos en sus performances. Hay unos que son tan diestros que pueden jugar en el medio de dos familias numerosas y jamás te salpicará un grano de arena, pero escasean. Reconozco que poner sonrisa de primera finalista mientras estoy sentado plácidamente y me cae la pelota a los pies para acercarla a uno de los jugadores es realmente postiza.


Bally

Otra norma que es muy difícil que acaten o tengan en el radial consciente, es la que tiene que ver con música, especialmente en esos enclaves donde hay varios chiringuitos que tienen sus parlantes con música que, además de altisonante, es muy diferente la una de la otra. Si elegiste estar en el medio de ellos, asume tu elección, pero por favor no saques tu cápsula o corneta portátil para competir con tu playlist.
Si amas a los animales, por favor dales el resto de tu comida, pedazos de pescado y tostones fuera del espacio de tus vecinos cercanos a los que, quizá no les agraden los animales, pero sí apreciarán tu gesto de hacerlo retirado de la zona comunitaria.
El tema estilo ya entra el terreno democrático. Nuestras playas exhiben un mundo de posibilidades… algunas atentan contra la mirada, aunque hay quienes las celebren. A veces no sabemos si el espejo es aliado, cómplice o enemigo a la hora del momento vertiginoso que sucede entre el ego y la honestidad; o realmente esos ejemplos que vemos en la playa se entregan a un ardid, donde los cursos motivacionales y sus coaches logran su objetivo de construir autoestimas; sin embargo, es bueno verse dos veces en el espejo.



Moda en los premios Oscar
De la reciente entrega de los Premios de la Academia, debo revelar que me dejó con algunas carencias de un glamour más acentuado en las damas. Me atrevería a decir que en las ceremonias y alfombras de los otros galardones estuvieron superiores, salvo algunas excepciones, como Demi Moore en Armani Privé (las fotos no hacían honor a la verdadera belleza del vestido y su trabajo), o Elle Fanning en esa revisión de archivo y propuesta by Givenchy.
En el caso de los caballeros, evidencié casos de reconocimiento, como el del ganador Adrien Brody, vestido de Giorgio Armani y con un broche increíble que hasta yo, que no soy de lucir este tipo de accesorios, llevaría con gusto.
Otro actor que hay que mencionar es Andrew Garfield en un traje Gucci en tono cocoa… a mi parecer, abrió la rendija de cómo verse realmente glam, como un dandy contemporáneo, en una alfombra roja, sin usar corbatín o corbata.