Entretenimiento
La venezolana Arca triunfa en el Primavera Sound Santiago
17 de noviembre, 2022
Por: PADRÓN WILLIAM
El festival español de más de veinte años de vigencia aterrizó por primera vez en la ciudad de Santiago de Chile el pasado viernes 11, sábado 12 y domingo 13 de noviembre, con una convocatoria sobre las 100 mil personas durante las tres jornadas del evento en el Parque Bicentenario de Cerrillos. El clima primaveral imprevisible que estuvo agitado por las lluvias de la segunda jornada.
Un lineup variopinto encabezado por los británicos Arctic Monkeys, quienes en la segunda jornada convocaron más público que los otros días. Un show sobrio, evocando sus clásicos como I Bet You Look Good on the Dancefloor, Brainstrom, Pretty Visitors, junto a lo más novedoso de su repertorio: The Car o There’d Better Be a Mirrorball, con el que abrieron la velada. Sólidos, maduros, dejando por sentado las razones de su reinado como la banda de rock contemporáneo más interesante de la última década.
Así se sumaron actos como los del rapero Travis Scott el domingo, con un show lleno de luces, laser, pirotecnia y una energía que mantuvo a los presentes en el tope de sus emociones. Canciones como Butterfly Effect, Highest in the Room y Stargazing hicieron parte de un coctel sonoro e interpretativo poderoso.
Un lineup variopinto encabezado por los británicos Arctic Monkeys, quienes en la segunda jornada convocaron más público que los otros días. Un show sobrio, evocando sus clásicos como I Bet You Look Good on the Dancefloor, Brainstrom, Pretty Visitors, junto a lo más novedoso de su repertorio: The Car o There’d Better Be a Mirrorball, con el que abrieron la velada. Sólidos, maduros, dejando por sentado las razones de su reinado como la banda de rock contemporáneo más interesante de la última década.
Así se sumaron actos como los del rapero Travis Scott el domingo, con un show lleno de luces, laser, pirotecnia y una energía que mantuvo a los presentes en el tope de sus emociones. Canciones como Butterfly Effect, Highest in the Room y Stargazing hicieron parte de un coctel sonoro e interpretativo poderoso.
Björk terminó con Pluto su presentación en el Primavera Sound Santiago (SANTIAGO FELIPE)
Consentidas e impactantes
Björk fue una de las presentaciones más esperadas del día final de Primavera Sound Santiago. La cantante islandesa repasó su repertorio en formato sinfónico, acompañada de la FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile), con integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana. Inició con Stonemilker; entre Auroa y Come to Me fue encantando y complaciendo a una audiencia que se reencontraba con ella. Su hipnótica voz y glamour en tarima aquietaba al público hasta llevarlos a un estado de éxtasis colectivo. Ofreció momentos especiales como en Hyperballad, señalando la cordillera andina mientras entonaba: “We live on a mountain, right at the top”. Un final con Pluto a modo de Techno Orquestral.
Quizás una de las mejores presentaciones de las tres jornadas, tanto por su show como por su entrega y conexión con el público fue la de Lorde. Enmarcada en el Solar Power Tour, la neozelandesa regresó a Chile, ocho años después, para presentar no solo su más reciente disco que le da título a la gira, sino para rememorar sus éxitos pasados. Un intro de Sun King de The Beatles, irónicamente anunciaba el inicio de su presentación, mientras empezaban las primeras gotas de una lluvia primaveral que amenazaba desde temprano, pero de la que nunca se esperó el torrencial en que devino. Arrancó con The Path, mientras la puesta en escena: una tarima giratoria que soportaba una estructura circular y una escalera, fue dando paso a su presentación.
Entre bailes y coreografías que terminaron adaptándose a la húmeda tarima que le tocó lidiar, Lorde dio su recorrido entre Homemade Dynamite, Buzzcut Season, California y Ribs. Viendo el aguacero, bajo un frío inclemente, se dirigió a la audiencia con un “si quieren se van, lo voy a entender”. Esto, más que alentar la huida de sus fans, les dio fuerza para quedarse firmes, coreando sus canciones con alegría, conectando incluso en aquellos temas emotivos y nostálgicos. Cuando interpretó Royals, su aclamado hit global, la calidez sobrepasaba la inclemencia del clima.
Si bien es cierto que el show de Lorde impactó por sus canciones y puesta en escena, hay que decir que la autenticidad con la que encaró su participación, su entrega y esa pasión ante la adversidad de un momento que no estaba planificado, le dio fuerza. Su público le fue fiel y ella en retribución, dio lo mejor con naturalidad y verdadero compromiso. Así fue como decidió cerrar con Team, de sus canciones más famosas pero que pocas veces interpreta en directo, como agradecimiento por su lealtad.
Consentidas e impactantes
Björk fue una de las presentaciones más esperadas del día final de Primavera Sound Santiago. La cantante islandesa repasó su repertorio en formato sinfónico, acompañada de la FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile), con integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana. Inició con Stonemilker; entre Auroa y Come to Me fue encantando y complaciendo a una audiencia que se reencontraba con ella. Su hipnótica voz y glamour en tarima aquietaba al público hasta llevarlos a un estado de éxtasis colectivo. Ofreció momentos especiales como en Hyperballad, señalando la cordillera andina mientras entonaba: “We live on a mountain, right at the top”. Un final con Pluto a modo de Techno Orquestral.
Quizás una de las mejores presentaciones de las tres jornadas, tanto por su show como por su entrega y conexión con el público fue la de Lorde. Enmarcada en el Solar Power Tour, la neozelandesa regresó a Chile, ocho años después, para presentar no solo su más reciente disco que le da título a la gira, sino para rememorar sus éxitos pasados. Un intro de Sun King de The Beatles, irónicamente anunciaba el inicio de su presentación, mientras empezaban las primeras gotas de una lluvia primaveral que amenazaba desde temprano, pero de la que nunca se esperó el torrencial en que devino. Arrancó con The Path, mientras la puesta en escena: una tarima giratoria que soportaba una estructura circular y una escalera, fue dando paso a su presentación.
Entre bailes y coreografías que terminaron adaptándose a la húmeda tarima que le tocó lidiar, Lorde dio su recorrido entre Homemade Dynamite, Buzzcut Season, California y Ribs. Viendo el aguacero, bajo un frío inclemente, se dirigió a la audiencia con un “si quieren se van, lo voy a entender”. Esto, más que alentar la huida de sus fans, les dio fuerza para quedarse firmes, coreando sus canciones con alegría, conectando incluso en aquellos temas emotivos y nostálgicos. Cuando interpretó Royals, su aclamado hit global, la calidez sobrepasaba la inclemencia del clima.
Si bien es cierto que el show de Lorde impactó por sus canciones y puesta en escena, hay que decir que la autenticidad con la que encaró su participación, su entrega y esa pasión ante la adversidad de un momento que no estaba planificado, le dio fuerza. Su público le fue fiel y ella en retribución, dio lo mejor con naturalidad y verdadero compromiso. Así fue como decidió cerrar con Team, de sus canciones más famosas pero que pocas veces interpreta en directo, como agradecimiento por su lealtad.
Ni la lluvia impidió que Lorde ofreciera uno de los mejores shows del festival (MILA BELÉN)
Autenticidad caribeña
Entusiasta y atrevida, Alejandra Ghersi, aka Arca, saltó a escena con una autenticidad caribeña que inspiró aplausos y emociones entre sus fans. Muy esperada, su presentación era uno de los actos musicales que mayor curiosidad le causaba a la prensa especializada. Upbeat enérgico que transitaba texturas anglosajonas con el glitch estilizado, drum and bass noventero y retazos sobre bases latina, donde urbano, merengue y tambores de la costa venezolana servían como telón de fondo de un acto musical hipnótico.
Arca se encontró por primera vez con una audiencia suramericana, mezcla de sus acérrimos seguidores australes y una efusiva bienvenida de sus paisanos venezolanos, bandera en mano, entre la multitud. Alegre, con un acento efusivo que no solo marcaba su latinidad, sino que retumba el carácter venezolano ya adoptado por Chile.
El escenario Primavera, ubicado en una zona recóndita del Parque Bicentenario, del lado contrario de la presentación de Arctic Monkeys, quienes daban su recital desde hacía 30 minutos atrás, ambos además cerrando la segunda jornada; ahí se llevó a cabo su show. La lluvia había acabado, pero un piso empantanado fue parte de la velada.
Sola, detrás de una mesa de sonido, con atril y micrófono, llena de carisma, contando chistes, le coreaban “reina”. Arca recibía los aplausos, piropos y los devolvía posando para su público. “Quieren ver mi culito”, bromeaba mientras se volteaba. Lo suyo era la jocosa complicidad de una audiencia que se identifica con su personaje. “Son unas perras”, soltaba.
Xen fue su selección de inicio, mientras dejó colar el Omgyjya Switch7, de Aphex Twin, o Crazy Girl, de Basement Jaxx, o La mamá de la mamá, de El Alfa. Esa primera etapa en la que Arca sabe cómo exorcizar las emociones colectivas y crear una atmósfera festiva, incluido su baile de tambores, antes de que su pop vanguardista haga lo suyo. Prada, Rakata, KLK e Incendio desfilaron en el repertorio.
Todos esos retazos sonoros que construye Arca hacen parte de un impacto emocional que siente su público, que baila, se ríe, se conecta y la sigue fiel en su propuesta experimental sensorial. Su final con El alma que te trajo de Safety Trance y Time, dejó por sentado el encuentro de un ícono global que ha ido mutando conceptualmente. Sin duda, un acto que dejó satisfecho a los presentes.
Primavera Sound hasta 2026
El director del evento en Santiago de Chile, Felipe Araya, aseguró que el evento llegó para quedarse. “Hay Primavera Sound 2023 y 2024, 2025, 2026 y cada vez habrá más artistas locales y habrá más intercambio artístico”, a propósito de la franquicia que este año hizo su debut en Estados Unidos, Argentina y Brasil.
Fue una primera experiencia donde el espíritu del festival se fue colando, una extensa gama de géneros se dio cita entre rock, pop, indie, la electrónica, el reguetón, trap, hip hop, folklore chileno, bandas locales, españolas, argentinas y anglo.
Artistas como Sr. Coconut, Gianluca, The Ganjas o legendas del rock chileno como Inti-Illimani o Los Jaivas, dieron sendos shows para darle identidad local a un Primavera Sound Santiago que da sus primeros pasos en la región.
@williampadron
Autenticidad caribeña
Entusiasta y atrevida, Alejandra Ghersi, aka Arca, saltó a escena con una autenticidad caribeña que inspiró aplausos y emociones entre sus fans. Muy esperada, su presentación era uno de los actos musicales que mayor curiosidad le causaba a la prensa especializada. Upbeat enérgico que transitaba texturas anglosajonas con el glitch estilizado, drum and bass noventero y retazos sobre bases latina, donde urbano, merengue y tambores de la costa venezolana servían como telón de fondo de un acto musical hipnótico.
Arca se encontró por primera vez con una audiencia suramericana, mezcla de sus acérrimos seguidores australes y una efusiva bienvenida de sus paisanos venezolanos, bandera en mano, entre la multitud. Alegre, con un acento efusivo que no solo marcaba su latinidad, sino que retumba el carácter venezolano ya adoptado por Chile.
El escenario Primavera, ubicado en una zona recóndita del Parque Bicentenario, del lado contrario de la presentación de Arctic Monkeys, quienes daban su recital desde hacía 30 minutos atrás, ambos además cerrando la segunda jornada; ahí se llevó a cabo su show. La lluvia había acabado, pero un piso empantanado fue parte de la velada.
Sola, detrás de una mesa de sonido, con atril y micrófono, llena de carisma, contando chistes, le coreaban “reina”. Arca recibía los aplausos, piropos y los devolvía posando para su público. “Quieren ver mi culito”, bromeaba mientras se volteaba. Lo suyo era la jocosa complicidad de una audiencia que se identifica con su personaje. “Son unas perras”, soltaba.
Xen fue su selección de inicio, mientras dejó colar el Omgyjya Switch7, de Aphex Twin, o Crazy Girl, de Basement Jaxx, o La mamá de la mamá, de El Alfa. Esa primera etapa en la que Arca sabe cómo exorcizar las emociones colectivas y crear una atmósfera festiva, incluido su baile de tambores, antes de que su pop vanguardista haga lo suyo. Prada, Rakata, KLK e Incendio desfilaron en el repertorio.
Todos esos retazos sonoros que construye Arca hacen parte de un impacto emocional que siente su público, que baila, se ríe, se conecta y la sigue fiel en su propuesta experimental sensorial. Su final con El alma que te trajo de Safety Trance y Time, dejó por sentado el encuentro de un ícono global que ha ido mutando conceptualmente. Sin duda, un acto que dejó satisfecho a los presentes.
Primavera Sound hasta 2026
El director del evento en Santiago de Chile, Felipe Araya, aseguró que el evento llegó para quedarse. “Hay Primavera Sound 2023 y 2024, 2025, 2026 y cada vez habrá más artistas locales y habrá más intercambio artístico”, a propósito de la franquicia que este año hizo su debut en Estados Unidos, Argentina y Brasil.
Fue una primera experiencia donde el espíritu del festival se fue colando, una extensa gama de géneros se dio cita entre rock, pop, indie, la electrónica, el reguetón, trap, hip hop, folklore chileno, bandas locales, españolas, argentinas y anglo.
Artistas como Sr. Coconut, Gianluca, The Ganjas o legendas del rock chileno como Inti-Illimani o Los Jaivas, dieron sendos shows para darle identidad local a un Primavera Sound Santiago que da sus primeros pasos en la región.
@williampadron