Caracas.- Este 15 de diciembre, se conmemoran los 23 años de una de las catástrofes naturales más grandes en la historia contemporánea de Venezuela. Tras varios días de intensas lluvias, unas 53 corrientes de agua bajaron de las montañas y con su fuerza y carga de sedimentos y piedras, ocasionaron deslaves e inundaciones sobre el Litoral Central del país, lo que finalmente se conocería como la Tragedia de Vargas.
Hace 23 años, Venezuela se enlutaba con el desastre que sacudió el estado Vargas y en el que perdieron la vida 16 mil de venezolanos, según estimaciones oficiales, pero podría ser el doble según los expertos, además de los desaparecidos.
El agua arrasó con Árboles, carros, autobuses, y entró a los edificios de la zona, mientras que las casas fueron tapadas por la corriente, quedando completamente cubiertas por el lodo.
Las calles desaparecieron y la línea costera se extendió. Un mantel de lodo marrón cubrió toda la zona y debajo de él se encontraba un número incontable de pérdidas humanas que quizás no pudieron salir de sus hogares.
Cronología de la tragedia de Vargas
5 de diciembre
Se declara la primera alerta en la zona en Vargas por parte del organismo de Defensa Civil regional, luego 5 días de lluvia en la zona, más de 120 milímetros de agua y al menos 200 viviendas ya habían sido destruidas.
6 de diciembre
El centro de información de la Fuerza Aérea de Venezuela advierte que sólo en el estado Vargas estaba lloviendo tres veces más que el promedio histórico.
10 de diciembre
El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales emite una alerta mientras que las precipitaciones llevan un acumulado de 250 mm de agua habiendo causado para el momento al menos un millar de damnificados en la entidad. Los primeros deslaves importantes empiezan a tener lugar, para el momento ya 1.500 t de lodo y escombros habían sido removidos de las carreteras.
13 de diciembre
Fuertes precipitaciones azotan la costa norte de Venezuela, el fenómeno se origina cuando vientos del norte intentan pasar las montañas del litoral central descargando la mayor parte de la humedad que contenían sobre las laderas septentrionales de la Serranía del Ávila. Se estima que ha caído ya más de 5 veces la precipitación que lo que cae normalmente en las 2 primeras semanas del último mes del año habiendo superado el máximo histórico de 282 milímetros de agua acumulada. Son pronosticadas aún 48 horas más de precipitaciones.
14 de diciembre
Mientras los venezolanos se preparan para votar en el referéndum para la aprobación de una nueva Constitución para el país que se efectuaría al día siguiente, las precipitaciones en el litoral central continúan, los bomberos de la región consideran decretar el estado de Alarma en la zona. Las precipitaciones alcanzan los 400 mm de agua.
15 de diciembre
Es recordado como "el día que la montaña avanzó hasta el mar", las fuertes precipitaciones de los últimos días dan origen a extensos deslaves y derrumbes en las laderas montañosas de la Serranía del Ávila que vienen a ocasionar crecidas inmensas y violentas del caudal de los ríos, cuyo caudal es normalmente pequeño dada la escasa longitud que tienen (el río San Julián, que nace en el Pico Oriental de la Silla de Caracas, a 2640 msnm, y desemboca en el mar en Caraballeda, tiene apenas 9,82 km de longitud a pesar de ser uno de los más largos).
Y por la gran pendiente de sus cuencas, comienzan a arrastrar gran cantidad de sedimentos, volúmenes inmensos de agua y rocas enormes de hasta 9 metros de diámetro (el tamaño de un autobús) alcanzando velocidades de hasta 60 km/hora o más y profundidades de hasta 9 metros, todo lo cual viene a causar grandes desbordamientos y destrucción en las poblaciones que se ubican en los conos de deyección formados en la costa norte de Venezuela por dichos ríos.
Como es lógico, las poblaciones se ubicaron desde la época colonial en esos conos de deyección, que son las áreas con menores pendientes en la zona. Pero precisamente por este hecho, la destrucción se incrementa al irse acumulando todos los materiales acarreados por los ríos al perder velocidad sus aguas.
El país, en medio de elecciones, desconoce con certeza la situación de los estados afectados, los medios de comunicación empiezan a reportar el evento.
16 de diciembre
Las precipitaciones aún continúan y los deslaves ya han dejado pueblos destruidos a su paso. 11 estados del país se encuentran afectados por el fenómeno meteorológico, las zonas más afectadas corresponden al estado costero de La Guaira. Las precipitaciones acumuladas alcanzan los 1.200 mm en dos semanas y la increíble cantidad de 1.700.000 metros cúbicos de lodo y sedimentos son arrastrados por los caudales de los ríos hasta las costas.
17 de diciembre
Luego de que el tiempo lo permite, y con todas las vías de acceso colapsadas por derrumbes en el estado Vargas, se inicia la ayuda por aire a dicha entidad desde Caracas, los niños y las personas mayores son los primeros en ser rescatados. Los servicios meteorológicos de Venezuela, Brasil y Estados Unidos confirman que las lluvias continuarán en la zona por los próximos días, pero que las mismas disminuirán de intensidad.
20 de diciembre
El Gobierno nacional declara a 1500 a 3000 muertos (la mayoría desaparecidos), cerca de 94 000 damnificados y más de 130 000 evacuados como consecuencia de los deslaves.[cita requerida] Se declara Estado de Emergencia en 8 de las 23 entidades del país.